Monitor Tono parasimpático ANI
Indice de Nocicepción y Analgesia - Marca: Mdoloris
GENERAL
El índice ANI (Analgesia Nociception Index) permite medir de manera continua la actividad del sistema nervioso autónomo por el análisis de su componente parasimpático a través de la arritmia sinusal respiratoria. Nuestro índice emplea las variaciones breves y rápidas de la frecuencia cardíaca que induce cada ciclo respiratorio (controlado o espontáneo) para cuantificar el tono parasimpático.
El índice ANI ha sido desarrollado con el objetivo de proveer a los clínicos un sistema de monitorización de la analgesia del paciente que responda a las exigencias de la práctica clínica habitual, es decir, que sea de uso e interpretación simples, fiable y continuo. El ANI representa un valor que fluctúa entre 0 y 100. Nuestro índice cuantifica la actividad del componente parasimpático del sistema nervioso autónomo.
En un principio, el ANI fue desarrollado para predecir la incidencia de una reacción hemodinámica (que se define como un aumento de la frecuencia cardíaca y/o de la presión arterial en más de un 20%) bajo anestesia general. Sin embargo, nuestra tecnología ha demostrado también su fiabilidad con los pacientes conscientes en la sala de recuperación, reanimación o preanestesia. Varios estudios internacionales han demostrado la capacidad de predicción del ANI y han revelado que el ANI disminuye de manera significativa 5 a 8 minutos antes de la aparición de la reacción hemodinámica (Boselli et al, Minerva Anestesiol, 2014).
A día de hoy, los resultados de las publicaciones permiten concluir que:
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En los pacientes inconscientes (por ejemplo: bajo anestesia general), los valores meta se sitúan entre 50 y 70. Un ANI inferior a 50 corresponde a una insuficiencia de opioides y predice una respuesta hemodinámica; mientras que un ANI superior a 70 lleva a concluir que se ha administrado una dosis excesiva de opioides.
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En los pacientes conscientes, el ANI indica el dolor agudo y el nivel de estrés. Los valores meta se comprenden entre 50 y 100, mientras más el ANI se acerca a 100, más óptimo es el bienestar del paciente.
Del ECG al ANI: principio del cálculo
El análisis de la variabilidad de la frecuencia cardíaca es un método reconocido para evaluar cómo el sistema nervioso autónomo regula el sistema cardiovascular. Las fluctuaciones «a corto plazo» de la frecuencia cardíaca son el reflejo de la actividad de los sistemas nerviosos simpático y parasimpático.
La respiración influencia la regulación de la frecuencia cardíaca por parte del sistema nervioso autónomo. La inspiración inhibe temporalmente la influencia del sistema nervioso parasimpático y produce la aceleración de la frecuencia cardíaca. En contraposición a lo anterior, la espiración estimula el sistema nervioso parasimpático e induce una desaceleración de la frecuencia cardíaca. Estas oscilaciones del ritmo que produce la respiración se denominan arritmia respiratoria sinusal (véase arco reflejo parasimpático).
Fuera de cualquier influencia exterior, el corazón posee su propio ritmo, regular, transmitido por su marcapasos natural, el nodo sinusal. Sin embargo, este nodo sinusal, que se sitúa al nivel de la aurícula derecha, está conectado al sistema nervioso autónomo (SNA) a través de su rama simpática (vía aceleradora) y su rama parasimpática (vía moderadora) a través del nervio vago. Estas son las acciones del SNA que inducen las modulaciones del ritmo cardíaco. En vista de ello, el análisis matemático de estas variaciones instantáneas entrega una imagen de la actividad del SNA.